martes, 12 de junio de 2012

Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro

O lo que es lo mismo... no tropezar en la misma piedra. A través de este blog voy a publicar siniestros, accidentes y catástrofes que han acaecido y que tras un estudio del mismo nos puede proporcionar información para adoptar y/o practicar en nuestros municipios.

Desde 1985, como consecuencia del desastre en el estadio Heysel de Bruselas en el que se disputó la final de la Copa de Europa entre el Liverpool y la Juventus y en la que unos hooligans (vándalos) acabaron con la vida de 39 aficionados (34 italianos, dos belgas, dos franceses y un británico), así como la tragedia de Bradford, tan solo 18 días antes, en las que fallecieron 85 personas a causa del incendio de una tribuna de madera, vengo estudiando y analizando situaciones calamitosas y catastróficas e intentando aprender y descubrir otras perspectivas en los siniestros que de otra forma no visualizaría.

En muchas ocasiones lo normal e incluso evidente no nos permite apreciar claramente un riesgo y cuando surge nos preguntamos lo obvio, es decir, ¿a quién se le ocurre…?. Un exponente de esta afirmación fue el desastre en el camping de Las Nieves en Bisecas (Huesca) cuando un fatídico 7 de agosto de 1996 perecieron 87 personas y 183 resultaron heridas. El camping enclavado sobre el cono de deyección del Torrente de Arás, sufrió una gran tormenta en la cabecera del barranco (unos 100mm en sólo 10 minutos) y la consiguiente riada. Un importante volumen de agua bajó por el barranco cargado de troncos y rocas que arrasaron el camping. La estimación fue de 500 metros cúbicos por segundo de agua, así como 13000 toneladas de roca y madera. Las instalaciones contaban con las autorizaciones oportunas a pesar de su incongruente ubicación. A raíz del siniestro se revisó la idoneidad en la ubicación de los campings existentes en España. Es más, las Cortes de Aragón trataron la revisión y modificación de la normativa autonómica reguladora de los campings de Aragón.

Conocido es por todos que era una costumbre en España legislar a golpe de desgracia, tragedias como el camping de los Alfaques, Discoteca Alcalá 20, incendio hotel Corona de Aragón, explosión en el colegio público Marcelino Ugalde de Ortuella, gota fría en el País Vasco, la rotura de la presa de Tous, accidentes aéreos de Los Rodeos y Málaga, accidente de autobús en Golmayo, incendio almacenes Arias, etc., avalan esta afirmación en la certeza de que provocaron cambios en la normativa o en el diseño del sistema de prevención y protección de la Administración. Por esto y como primera conclusión afirmo que del estudio y análisis de las emergencias se consiguen perspectivas y detalles que cualquier simulación no podría proporcionarnos.

Gracias a estos conocimientos extras adquiridos he podido desarrollar metodología de trabajo y propuestas de actuación en el mundo de la gestión de la emergencia y que sin ninguna pretensión ire exponiendo en este blog.


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